Iglesia de San Zoilo

IGLESIA DE SAN ZOILO MÁRTIR


La iglesia parroquial de San Zoilo Mártir está situada en el centro de la localidad. En su interior se puede contemplar el retablo mayor, obra de transición del barroco tardío al rococó, así como retablos laterales de San José y de la Inmaculada Concepción , ambas obras realizadas por el artista Francisco Salcedo a mediados del siglo XVIII (1768). También se puede admirar una colección de piezas de plata, entre las que destacan tres cálices, una caja hostiario y la custodia de sol, todas ellas del siglo XVI.

 

La Torre de la iglesia parroquial es un gran prisma cuadrangular estructurado en tres cuerpos de grandes sillares de piedra caliza blanca procedente de las canteras de Caballar y Torreiglesias. Destaca una veleta piramidal de dos cuerpos coronados por una bola esférica que asciende mediante una fina cruz. Su historia es amplia y la podemos conocer a través de la traducción de D. Angel R. Sanz Merino de Los libros de Fábrica de la Iglesia Parroquial de San Zoilo. De esta lectura se deduce que ya en 1698 se pagó una cantidad de 78 reales a los Maestros que acudieron a la villa para certificar el estado de la antigua torre, los cuales decidieron en principio repararla. La obra se inicio en el 1700 y un año después se derrumbó afectando a diferentes dependencias. Este suceso cambió los planes eclesiásticos que tomaron la decisión de construir una nueva torre. La construcción de la torre tal y como la conocemos hoy se inició en 1702 por el Maestro arquitecto D. Zeledonio Moncaleán y las trazas de la obra fueron diseñadas por el Maestro de cantería D. Pedro de Albarrán. Tras varios avatares financieros se estima que la obra finalizó cinco años después, en 1706.